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Carlos Benjamin Salazar Batres Orquestas Sinfonicas Guatemaltecas Arte y Cultura

UN GRAN TESORO ESCONDIDO EN MEDIO DE LA CIUDAD...

Hace 68 años, después de que la Catedral metropolitana fue restaurada de los daños ocasionados por dos terremotos consecutivos -1917 y 1918- , llegó desde Europa un nuevo "ciudadano", que con sus sonidos buscaría agradar a Dios y los feligreses del templo, sus encantadoras notas alegraban hasta a las personas que no les gustaba el arte, estoy hablando del gran Organo que se encuentra en la Catedral Metropolitana. Ahora les dire una pequeña reseña historica de este gran tesoro: El 5 de marzo de 1937 llegó el órgano a suelo guatemalteco, y fue ubicado detrás del altar mayor. Se le instaló la caja musical y algunas decoraciones y esculturas de ángeles del instrumento que lo había antecedido. El órgano es un instrumento de viento compuesto por varias partes: los tubos, porta viento, fuelles, el mecanismo y los teclados. Se puede dividir en dos partes: "console", donde el organista toca, y buffet, donde están colocados los tubos. Organon tiene como propósito recaudar fondos para que la restauración del órgano sea completada, así como darle mantenimiento continuo y propiciar la formación de maestros organistas en Alemania

Los últimos dos recitales se llevaron a cabo en diciembre pasado y en los primeros cinco días de este año. En esa ocasión se celebró la restauración del órgano efectuada por Gerhard Walcker, descendiente de la familia que fabricó, hace 69 años, el maravilloso instrumento que es orgullo de los guatemaltecos.

Walcker enfatizó que el órgano de la Catedral de Guatemala es el más importante en su tipo en toda Latinoamérica, y que en el mundo sólo existen 30, puesto que muchos de los que habían sido elaborados por la referida casa entre los dos grandes conflictos bélicos del siglo pasado fueron destruidos durante la II Guerra Mundial.

Los últimos conciertos han sido un gran éxito.







"Aunque he visitado otros países de Sudamérica, no he encontrado uno que funcione como éste", agregó.

Como buen experto, desde 1967 Walcker se dedica a la construcción de órganos, y está consciente de que la restauración total de un instrumento como éste puede llevar años. Entre las prioridades del proceso está afinarlo y limpiar sus 4,500 tubos, algunos de los cuales tienen una capa de suciedad de dos centímetros, trabajo que debe ser realizado por profesionales en la materia.

Este esfuerzo vale la pena por la magnífica calidad del órgano y la certeza de que es posible restaurarlo. Si usted desea brindar su apoyo, puede comunicarse por vía telefónica con la presidenta de Organon, Eva Rodas, al 2368-1818, o escribir al correo electrónico eva_rodas@web.de .

También puede dirigirse a las oficinas de la parroquia de la Catedral, con el sacerdote José Luis Colmenares. Teléfono 2251-2194, o por Internet, a jlcos@intelnet.net.gt.



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